HOY POR MI PAIS - TEMAS CAPACITACION

LA ESENCIA DE LA PERSONALIDAD (TEMA 2° SEMANA)

INTRODUCCION: Oí de labios de una madre, una anécdota que hoy viene a mi mente: "Llegó un día, nuestro hijo menor del colegio, y al dejar caer su maletín sobre el piso, sentí que algo se rompía con gran estruendo; corrí a mirar lo sucedido, y he aquí que el termo en la lonchera se había hecho añicos por dentro aunque su exterior permanecía intacto."; muchas veces puede suceder lo mismo en nuestra vida; nuestro apariencia física y todo lo externo, puede parecer que esta funcionando muy bien y así lo demostramos, mientras que en nuestro interior estamos viviendo muchos conflictos y problemas que no nos dejan experimentar paz, y que tarde o temprano se van a reflejar en nuestro ser.

Si queremos solucionar estos conflictos debemos entender que el tratamiento involucra las tres áreas fundamentales nuestro ser: Espíritu, Alma y Cuerpo.

La identidad espiritual: La primera de las tres dimensiones, dotada por Dios para percibir la vida, debe mantener una perfecta comunicación - comunión con Dios, si quiere funcionar adecuadamente. A través del espíritu el ser humano percibe y disfruta del mundo inmaterial que le rodea.

La identidad psicológica: El alma es la segunda gran dimensión de nuestro ser. En ella están los pensamientos, los sentimientos y la voluntad. El término más conocido en la psicología para referirse a ella es “el Ego”, “el Yo" y es exactamente en esta parte de nuestro ser donde se generan los conflictos. Cuando el espíritu no tiene comunión con Dios, el alma se convierte en un desierto, cuyo terreno se resquebraja bajo el sol ardiente de las presiones cotidianas y entonces aparecen los conflictos (la hostilidad, la ansiedad, las dudas, los temores, el sentimiento de rechazo, etc).

La identidad física: La tercera dimensión de nuestra vida es el cuerpo, que absorbe como una esponja todos los conflictos de nuestro ser, y reacciona con enfermedades de diversa índole. Para nadie es desconocido que los conflictos emocionales son generadores de cantidad de enfermedades psicosomáticas como la artritis, azúcar alto, colitis, hurticarias, migrañas, etc.

APLICACIÓN: ¿Tenemos nuestra vida hecha pedazos?, ¿nos miramos como aquel con la lonchera, aparentemente bien, pero con nuestro interior en conflicto? Hoy podemos sincerarnos con él y decirle: Señor, necesito de Tí, me he dado cuenta que se estropeó tu diseño, pero sé que estás esperando que tan sólo te entregue mi barro; entra en mi vida como Señor y salvador, y como el alfarero, haz conmigo lo que tu quieras que yo sea.

Si hacemos esto, si invitamos a Jesús a entrar en nuestra vida, ocurrirá el cambio en nuestra mente llena de remiendos (débiles estructuras), cambiarán nuestras emociones y nuestra voluntad.